Pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente,
sino también en poder, en el Espíritu Santo
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Tesalonicenses 1:5, 6
pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino
también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis
cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser
imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran
tribulación, con gozo del Espíritu Santo,
Cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo
1
Tesalonicenses 1:9,
10 porque ellos mismos cuentan de
nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los
ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual
resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos
1
Tesalonicenses 2:2,
6 pues habiendo antes padecido y
sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para
anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición. Porque nuestra
exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, sino que según fuimos aprobados por Dios para
que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los
hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. Porque nunca usamos de
palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; ni
buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos
seros carga como apóstoles de Cristo.
Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo
trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os
predicamos el evangelio de Dios
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Tesalonicenses 2:8,
10 Tan grande es nuestro afecto por
vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino
también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos. Porque
os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y
de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio
de Dios. Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e
irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes;
Pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas
cosas que ellas padecieron de los judíos, los cuales mataron al Señor Jesús y a sus
propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios
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Tesalonicenses 2:14,
16 Porque vosotros, hermanos,
vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en
Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas
que ellas padecieron de los judíos, los
cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos
expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres, impidiéndonos hablar a los gentiles para que
éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino
sobre ellos la ira hasta el extremo.
Para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe, a fin de que nadie se inquiete por estas
tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos
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Tesalonicenses 3:
2, 5 y enviamos a Timoteo nuestro
hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para
confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe, a fin de que nadie se inquiete por estas
tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos. Porque también estando con vosotros, os
predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis. Por
lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra
fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase
en vano.
Por ello, hermanos, en medio
de toda nuestra necesidad y aflicción
1
Tesalonicenses 3:7 por ello, hermanos, en medio de toda nuestra
necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe;
Pues la voluntad de Dios es
vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia
esposa en santidad y honor
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Tesalonicenses 4:3-
8 pues la voluntad de Dios es
vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia
esposa en santidad y honor; no en pasión
de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie
ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como
ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino
a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a
Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
Y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios,
y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado
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Tesalonicenses 4:11,
12 y que procuréis tener
tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de
la manera que os hemos mandado, a fin de
que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad
de nada.
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen,
para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza
1
Tesalonicenses 4:13, 14
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para
que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó,
así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
La
Venida del Señor
1
Tesalonicenses 5: 2, 3 Porque vosotros sabéis perfectamente que el
día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces
vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta,
y no escaparán.
Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de
la noche ni de las tinieblas. Por tanto,
no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
1
Tesalonicenses 5:5- 9 Porque todos vosotros sois hijos de luz e
hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino
velemos y seamos sobrios. Pues los que
duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero
nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza
de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino
para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos
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Tesalonicenses 5:14, 15 También os rogamos, hermanos, que amonestéis
a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles,
que seáis pacientes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro mal por mal;
antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.
No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías
1
Tesalonicenses 5:16- 22
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la
voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las
profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro
ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible
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Tesalonicenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por
completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias
de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y
tribulaciones que soportáis
2
Tesalonicenses 1:4-
10 tanto, que nosotros mismos nos
gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en
todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto es
demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del
reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. Porque es justo delante de Dios
pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros
reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los
ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no
conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los
cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y
de la gloria de su poder, cuando venga
en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que
creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes
venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo
que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el
templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
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Tesalonicenses 2:1- 4 Pero con respecto a la venida de nuestro
Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro
modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta
como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no
vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado,
el hijo de perdición, el cual se opone
y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto
que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
.Porque ya está en acción el misterio de la
iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea
quitado de en medio
2
Tesalonicenses 2:6-
12 Y ahora vosotros sabéis lo que lo
detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en
acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene,
hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a
quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor
de su venida; inicuo cuyo advenimiento
es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se
pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso,
para que crean la mentira, a fin de que
sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron
en la injusticia.
Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis
aprendido
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Tesalonicenses 2:15 Así que, hermanos, estad firmes, y retened la
doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.
Y para que seamos librados de
hombres perversos y malos
2
Tesalonicenses 3:2,
3 y para que seamos librados de
hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe. Pero fiel es el Señor, que os afirmará y
guardará del mal.
Que os apartéis de todo
hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de
nosotros
2
Tesalonicenses 3:6,
7 Pero os ordenamos, hermanos, en el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande
desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. Porque
vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no
anduvimos desordenadamente entre vosotros,
Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
2
Tesalonicenses 3:8-
10 ni comimos de balde el pan de
nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos
a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros
mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos con
vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
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