Según dijo el cantante de lo que hoy llaman música cristiana que los católios no son idólatras y yo digo que Pancho Villa no es Mexicano, y Maradona no es argentino, y Pelé no jugó futbol, y la inquisición no es católica, y los mormones no son espías, y Quijote no estaba loco, y así.
Éxodo
20:1- 6 habló Dios
todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la
tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de
mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo,
ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque
yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago
misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Éxodo
23:20- 25 He aquí yo
envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca
en el lugar que yo he preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no
perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él. Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres
todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te
afligieren. Porque mi Ángel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del
amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los
cuales yo haré destruir. No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni
harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente
sus estatuas. Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus
aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
Éxodo
23:28- 33 Enviaré
delante de ti la avispa, que eche fuera al heveo, al cananeo y al heteo, de
delante de ti. No los echaré de delante
de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti
las fieras del campo. Poco a poco los
echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la
tierra. Y fijaré tus límites desde el
Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Eufrates;
porque pondré en tus manos a los moradores de la tierra, y tú los echarás de
delante de ti. No harás alianza con
ellos, ni con sus dioses. En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar
contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo.
Éxodo
34:11- 17 Guarda lo
que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo,
al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo. Guárdate de hacer alianza con los moradores
de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de
ti. Derribaréis sus altares, y
quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera. Porque no te has de
inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso
es. Por tanto, no harás alianza con los
moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y
ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus
sacrificios; o tomando de sus hijas para
tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también
a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
No te harás dioses de fundición.
Levítico
20:27 Y el hombre
o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha
de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos. Levítico
26:1
No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni
pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy
Jehová vuestro Dios.
Números
25:1- 18 Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a
fornicar con las hijas de Moab, las
cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió,
y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová
se encendió contra Israel. Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes
del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de
Jehová se apartará de Israel. Entonces
Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros
que se han juntado con Baal-peor. Y he aquí un varón de los hijos de Israel
vino y trajo una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la
congregación de los hijos de Israel, mientras lloraban ellos a la puerta del
tabernáculo de reunión. Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote
Aarón, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su
mano; y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al
varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos
de Israel. Y murieron de aquella
mortandad veinticuatro mil. Entonces
Jehová habló a Moisés, diciendo: Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote
Aarón, ha hecho apartar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre
ellos; por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel. Por
tanto diles: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él; y tendrá él, y su descendencia después de él,
el pacto del sacerdocio perpetuo, por cuanto tuvo celo por su Dios e hizo
expiación por los hijos de Israel. Y el nombre del varón que fue muerto con la
madianita era Zimri hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón. Y
el nombre de la mujer madianita muerta era Cozbi hija de Zur, príncipe de
pueblos, padre de familia en Madián. Y
Jehová habló a Moisés, diciendo: Hostigad a los madianitas, y heridlos, por
cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides con que os han engañado
en lo tocante a Baal-peor, y en lo tocante a Cozbi hija del príncipe de Madián,
su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de
Baal-peor.
Deuteronomio
4:15- 40 Guardad,
pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló
con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis y hagáis para
vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, figura de animal alguno que está en la
tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre
sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra.
No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas,
y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les
sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de
todos los cielos. Pero a vosotros
Jehová os tomó, y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis
el pueblo de su heredad como en este día.
Y Jehová se enojó contra mí por causa de vosotros, y juró que yo no
pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra que Jehová tu Dios te da por
heredad. Así que yo voy a morir en esta tierra, y no pasaré el Jordán; mas
vosotros pasaréis, y poseeréis aquella buena tierra. Guardaos, no os olvidéis
del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os
hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido. Porque
Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Cuando hayáis engendrado hijos
y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis
escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de
Jehová vuestro Dios, para enojarlo; yo pongo hoy por testigos al cielo y a la
tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el
Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que
seáis destruidos. Y Jehová os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en
número entre las naciones a las cuales os llevará Jehová. Y serviréis allí a
dioses hechos de manos de hombres, de madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni
comen, ni huelen. Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si
lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma. Cuando estuvieres en
angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te
volvieres a Jehová tu Dios, y oyeres su voz;
porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te
destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres. Porque pregunta ahora si en los tiempos
pasados que han sido antes de ti, desde el día que creó Dios al hombre sobre la
tierra, si desde un extremo del cielo al otro se ha hecho cosa semejante a esta
gran cosa, o se haya oído otra como ella.
¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, hablando de en medio del fuego,
como tú la has oído, sin perecer? ¿O ha intentado Dios venir a tomar para sí una
nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros y con
guerra, y mano poderosa y brazo extendido, y hechos aterradores como todo lo
que hizo con vosotros Jehová vuestro Dios en Egipto ante tus ojos? A ti te fue mostrado, para que supieses que
Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él. Desde los cielos te hizo oír su voz,
para enseñarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus
palabras de en medio del fuego. Y por cuanto él amó a tus padres, escogió a su
descendencia después de ellos, y te sacó de Egipto con su presencia y con su
gran poder, para echar de delante de tu
presencia naciones grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su
tierra por heredad, como hoy. Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que
Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro. Y guarda
sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya
bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra
que Jehová tu Dios te da para siempre.
Deuteronomio
5:6- 10 Yo
soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de
servidumbre. No tendrás dioses ajenos
delante de mí. No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está
arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la
tierra. No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la
tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y que hago misericordia a millares, a los que
me aman y guardan mis mandamientos.
Deuteronomio
12:1- 8 Estos son
los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que
Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos
los días que vosotros viviereis sobre la tierra. Destruiréis enteramente todos
los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses,
sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol
frondoso. Derribaréis sus altares, y
quebraréis sus estatuas, y sus imágenes de Asera consumiréis con fuego; y
destruiréis las esculturas de sus dioses, y raeréis su nombre de aquel lugar.
No haréis así a Jehová vuestro Dios,
sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas
vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y
allá iréis. Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios,
vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos,
vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de vuestras
ovejas; y comeréis allí delante de
Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda
obra de vuestras manos en la cual Jehová tu Dios te hubiere bendecido. No
haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí ahora, cada uno lo que bien le
parece,
Deuteronomio
16:21, 22 No plantarás
ningún árbol para Asera cerca del altar de Jehová tu Dios, que tú te habrás
hecho, ni te levantarás estatua, lo
cual aborrece Jehová tu Dios.
Deuteronomio
27:15- 26 Maldito el hombre que hiciere escultura o
imagen de fundición, abominación a Jehová, obra de mano de artífice, y la
pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén. Maldito el que deshonrare a su padre o a su
madre. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que redujere el límite de su
prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el
pueblo: Amén. Maldito el que
pervirtiere el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y dirá todo
el pueblo: Amén. Maldito el que se acostare con la mujer de su padre, por
cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el
que se ayuntare con cualquier bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el
que se acostare con su hermana, hija de su padre, o hija de su madre. Y dirá
todo el pueblo: Amén. Maldito el que se
acostare con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que hiriere a
su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que recibiere
soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito
el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el
pueblo: Amén.
Deuteronomio
29:17- 21 y habéis visto sus abominaciones y sus ídolos
de madera y piedra, de plata y oro, que tienen consigo. No sea que haya entre vosotros varón o mujer,
o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a
servir a los dioses de esas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz
que produzca hiel y ajenjo, y suceda que al oír las palabras de esta maldición,
él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la dureza de
mi corazón, a fin de que con la embriaguez quite la sed. No querrá Jehová
perdonarlo, sino que entonces humeará la ira de Jehová y su celo sobre el tal
hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová
borrará su nombre de debajo del cielo; y lo apartará Jehová de todas las tribus
de Israel para mal, conforme a todas las maldiciones del pacto escrito en este
libro de la ley.
1Reyes 14:21- 24 Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. De
cuarenta y un años era Roboam cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó
en Jerusalén, ciudad que Jehová eligió de todas las tribus de Israel, para
poner allí su nombre. El nombre de su madre fue Naama, amonita. Y Judá hizo lo malo ante los ojos de Jehová,
y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que
cometieron. Porque ellos también se edificaron lugares altos, estatuas, e
imágenes de Asera, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso. Hubo
también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones
de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.
2 Reyes 17:29- 41
Pero cada nación se hizo sus dioses, y los pusieron en los templos de
los lugares altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad
donde habitaba. Los de Babilonia
hicieron a Sucot-benot, los de Cuta hicieron a Nergal, y los de Hamat hicieron
a Asima. Los aveos hicieron a Nibhaz y a
Tartac, y los de Sefarvaim quemaban sus hijos en el fuego para adorar a
Adramelec y a Anamelec, dioses de Sefarvaim. Temían a Jehová, e hicieron del
bajo pueblo sacerdotes de los lugares altos, que sacrificaban para ellos en los
templos de los lugares altos. Temían a
Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde
habían sido trasladados. Hasta hoy hacen como antes: ni temen a Jehová, ni
guardan sus estatutos ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los
mandamientos que prescribió Jehová a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre
de Israel; con los cuales Jehová había
hecho pacto, y les mandó diciendo: No temeréis a otros dioses, ni los
adoraréis, ni les serviréis, ni les haréis sacrificios. Mas a Jehová, que os sacó de tierra de Egipto
con grande poder y brazo extendido, a éste temeréis, y a éste adoraréis, y a éste haréis
sacrificio. Los estatutos y derechos y
ley y mandamientos que os dio por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por
obra, y no temeréis a dioses ajenos. No
olvidaréis el pacto que hice con vosotros, ni temeréis a dioses ajenos; mas temed a Jehová vuestro Dios, y él os librará
de mano de todos vuestros enemigos. Pero ellos no escucharon; antes hicieron
según su costumbre antigua. Así temieron a
Jehová aquellas gentes, y al mismo tiempo sirvieron a sus ídolos; y también sus
hijos y sus nietos, según como hicieron sus padres, así hacen hasta hoy.
2 Reyes 18:1- 4
En el tercer año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar
Ezequías hijo de Acaz rey de Judá.
Cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y reinó en Jerusalén
veintinueve años. El nombre de su madre fue Abi hija de Zacarías. Hizo lo recto
ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su
padre. El quitó
los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo
pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los
hijos de Israel; y la llamó Nehustán.
2 Reyes 23:24- 27
Asimismo barrió Josías a los encantadores, adivinos y terafines, y todas
las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, para
cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el
sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová. No hubo otro rey antes de
él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas
sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro
igual. Con todo eso, Jehová no desistió
del ardor con que su gran ira se había encendido contra Judá, por todas las
provocaciones con que Manasés le había irritado. Y dijo Jehová: También quitaré de mi
presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que había
escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi nombre estará
allí.
Salmos 50:16- 23
Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que
tomar mi pacto en tu boca? Pues tú aborreces la corrección, Y echas a tu espalda mis palabras. Si veías al ladrón, tú corrías con él, Y con
los adúlteros era tu parte. Tu boca metías en mal, Y tu lengua componía
engaño. Tomabas asiento, y hablabas
contra tu hermano; Contra el hijo de tu madre ponías infamia. Estas cosas
hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero te
reprenderé, y las pondré delante de tus ojos. Entended ahora esto, los que os
olvidáis de Dios, No sea que os despedace, y no haya quien os libre. El que
sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la
salvación de Dios..
Salmos 115:2- 8
¿Por qué han de decir las gentes:
¿Dónde está ahora su Dios? Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho. Los ídolos de
ellos son plata y oro, Obra de manos de
hombres. Tienen boca, mas no
hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; Manos tienen,
mas no palpan; Tienen pies, mas no
andan; No hablan con su garganta.
Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.
Isaías 42:17
Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos,
y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses.
Isaías 44:9- 20 Los formadores de
imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada
es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no
ven ni entienden. ¿Quién formó un dios,
o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? He aquí que todos los suyos serán
avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán,
se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una. El herrero toma la tenaza, trabaja en las
ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su
brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.
El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los
cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de
hombre hermoso, para tenerlo en casa. Corta cedros, y toma ciprés y encina, que
crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia. De
él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse;
enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora;
fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él.
Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un
asado, y se sacia; después se calienta, y dice: !!Oh! me he calentado, he visto
el fuego; y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él,
lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú. No saben ni
entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no
entender. No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para
decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne,
y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un
tronco de árbol? De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que
no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?
Isaías
46:1- 10 Se postró Bel, se abatió Nebo; sus imágenes
fueron puestas sobre bestias, sobre animales de carga; esas cosas que vosotros
solíais llevar son alzadas cual carga, sobre las bestias cansadas. Fueron humillados,
fueron abatidos juntamente; no pudieron escaparse de la carga, sino que
tuvieron ellos mismos que ir en cautiverio. Oídme, oh casa de Jacob, y todo el
resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los
que sois llevados desde la matriz. Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas
os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré. ¿A quién me
asemejáis, y me igualáis, y me comparáis, para que seamos semejantes? Sacan oro de la bolsa, y pesan plata con
balanzas, alquilan un platero para hacer un dios de ello; se postran y adoran.
Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se
está, y no se mueve de su sitio. Le gritan, y tampoco responde, ni libra de la
tribulación. Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros,
prevaricadores. Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos;
porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio,
y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo
permanecerá, y haré todo lo que quiero;
Isaías 63:10
Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo
cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.
Jeremías 10:14, 15
Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se avergüenza de su ídolo
todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en
ella. Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán.
Jeremías 13:10 Este pueblo malo, que
no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que
va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendrá
a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno.
Jeremías 17:1 El pecado de Judá escrito está
con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su
corazón, y en los cuernos de sus altares, mientras sus hijos se acuerdan de sus
altares y de sus imágenes de Asera, que están junto a los árboles frondosos y
en los collados altos, sobre las montañas y sobre el campo. Todos tus tesoros
entregaré al pillaje por el pecado de tus lugares altos en todo tu
territorio. Y perderás la heredad que yo
te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego
habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá. Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que
confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de
Jehová. Será como la retama en el
desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en
el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Bendito el varón que confía en Jehová, y
cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor,
sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará
de dar fruto. Engañoso es el corazón más
que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo
el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto
de sus obras.
Jeremías 19:4, 5 Porque me dejaron, y
enajenaron este lugar, y ofrecieron en él incienso a dioses ajenos, los cuales
no habían conocido ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este
lugar de sangre de inocentes. Y
edificaron lugares altos a Baal, para quemar con fuego a sus hijos en
holocaustos al mismo Baal;(B) cosa que no les mandé, ni hablé, ni me
vino al pensamiento.
Ezequiel
30: 13 , 14 Así ha dicho Jehová el Señor:
Destruiré también las imágenes, y destruiré los ídolos de Menfis; y no habrá
más príncipe de la tierra de Egipto, y en la tierra de Egipto pondré
temor. Asolaré a Patros, y pondré fuego
a Zoán, y haré juicios en Tebas.
Oseas 1:2
El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a
Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová.
Oseas 4:6
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto
desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la
ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Miqueas 4:5 Aunque todos los pueblos
anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el
nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.
Habacuc 2:18- 20 ¿De qué sirve la
escultura que esculpió el que la hizo? ¿La estatua de fundición que enseña
mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? !Ay del
que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él
enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de
él. Mas Jehová está en su santo templo;
calle delante de él toda la tierra.
Zacarías 13:2- 6 Y en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, quitaré de la
tierra los nombres de las imágenes, y nunca más serán recordados; y también
haré cortar de la tierra a los profetas y al espíritu de inmundicia. Y
acontecerá que cuando alguno profetizare aún, le dirán su padre y su madre que
lo engendraron: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre de Jehová;
y su padre y su madre que lo engendraron le traspasarán cuando profetizare. Y
sucederá en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su visión
cuando profetizaren; ni nunca más vestirán el manto velloso para mentir. Y
dirá: No soy profeta; labrador soy de la tierra, pues he estado en el campo
desde mi juventud. Y le preguntarán:
¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en
casa de mis amigos.
Jesús Adrián Romero, lee más Biblia
No Digas Babozadas